La naturaleza no es una fuente inagotable de recursos. Es cierto que ella nos da todo lo que necesitamos para sobrevivir, pero solo en la misma medida en que la humanidad se hace responsable de su cuidado y protección. De allí que debemos ser más conscientes del concepto de sostenibilidad y por qué es tan importante ponerla en práctica en nuestro día a día.
Sostenibilidad es más que la satisfacción de las necesidades de la especie humana sin llegar a comprometer al medioambiente y la capacidad para que generaciones futuras satisfagan las suyas. En palabras más concretas, se trata de practicar un desarrollo sostenible. Este estilo de vida garantiza un equilibrio entre desarrollo y crecimiento económico con el cuidado de los recursos naturales, el medioambiente y el bienestar social.
Cuando hablamos de la preservación de la naturaleza, todos tenemos una cuota de responsabilidad. Un pequeño cambio en nuestro estilo de vida con sencillas acciones puede dejar una huella positiva en la Tierra.
¿Quieres saber qué estás haciendo bien? ¿O qué cosas puedes cambiar? Si quieres unirte al movimiento que busca cuidar el planeta para las futuras generaciones, sigue leyendo, porque aquí recopilamos toda la información que necesitas para llevar una vida más consciente.
Contaminación, basura y otros problemas
Es necesario que la humanidad conozca cada vez más la importancia de practicar la sostenibilidad, porque la contaminación ambiental es un problema real en el que todos tenemos incidencia. Sin duda, va en perjuicio de cada ser vivo que habita el planeta.
Este es un ejemplo claro de lo que sucede. Greenpeace advierte que cada año, 8 millones de toneladas de basura plástica llegan a los mares y océanos. Estos desperdicios en trozos se suman a los entre 5 a 50 billones de fragmentos de plástico que se calculan ya existen en el fondo marino o en las playas.
Para que tengas una idea, 8 millones de basura es el equivalente a lanzar 800 torres Eiffel al mar. El 80% de estos desechos llegan desde tierra, mientras que el 70% pasa al fondo marino, un 15% se queda flotando en la superficie y el resto engrosa la columna de agua. Es decir, lo que vemos flotando en el agua es solo una pequeña muestra de toda la grave dimensión del problema.
Historias que no nos gustan
Seguro has visto en las redes sociales las imágenes de tortugas marinas atrapadas en los plásticos que se usan para unir latas de cerveza o de gaseosas. O estos quelonios con pajillas dolorosamente enterradas en sus fosas nasales. También se hizo popular la gráfica de un caballito de mar aferrado a un hisopo y la historia de una ballena que en 2019 murió a causa de tener 40 kilos de bolsas en su estómago ¿Desalentador, verdad?
Y esto solo por mencionar algunos. Así que es preciso tomar conciencia para cambiar la huella negativa del ser humano en el planeta, porque no solo se trata de la contaminación del agua. Los suelos y el aire también son un punto crítico.
La contaminación del aire es hoy uno de los problemas más severos en todo el mundo. La quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo han hecho que, por ejemplo, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, el 92% del aire que se respira en todo el mundo puede ser inseguro. Mientras que en el suelo es también el hombre quien causa daños. Las sustancias químicas que producen las grandes industrias están generando la degradación y destrucción de la superficie. Además, atenta contra una de las necesidades básicas del hombre: la alimentación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura asegura que la contaminación del suelo, más allá de causar efectos como la alteración de la biodiversidad y la de la materia orgánica, está dejando un costo económico importante ya que se ha reducido el rendimiento y la calidad de los cultivos.
Ahora que ya sabemos el impacto que ocasiona la contaminación en todo lo que nos rodea, vamos a profundizar en el tema que nos compete: la sostenibilidad.
¿Qué es sostenible? 5 ejemplos claros
Cuando hablamos de desarrollo sostenible nos referimos a realizar actividades que se pueden conservar en el tiempo, que proporcionan lo que necesitamos para la sobrevivencia y sin comprometer los recursos que también les harán falta a las nuevas generaciones en el futuro.
Sabemos que formamos parte de un desarrollo sostenible cuando:
- El lugar en el que nos encontramos es autosuficiente y se le da un justo reconocimiento a la naturaleza como un factor fundamental de la sociedad.
- Las actividades económicas que se realizan benefician a todos y al mismo tiempo no representan una amenaza para el ecosistema por encima del bienestar del hombre.
- El uso de los recursos es eficiente y racional. Una buena parte de esto se logra promoviendo el reciclaje.
- Hay una marcada inclinación por el uso de tecnologías limpias.
- Se generan políticas públicas para la restauración de los ecosistemas dañados.
Algunos ejemplos de sostenibilidad ambiental
En este punto ya tienes una idea de lo que significa la sostenibilidad y si aún existen algunas dudas, nada mejor que otros ejemplos para explicar con más claridad de qué estamos hablando. Así que pasemos de la teoría a la práctica:
Aprovechamiento del agua de lluvia
Te sorprendería saber las dimensiones de la huella positiva que dejamos en el planeta cuando aprovechamos el agua de lluvia. Con esta simple acción, contribuyes al ahorro de las aguas freáticas, reduces el gasto de energía que se requiere para el tratamiento del agua potable, mientras que, al mismo tiempo se descargan los alcantarillados.
Quizás no lo sepas pero el aprovechamiento del agua de lluvia data de hace unos 5.000 años. Con esto el hombre le hacía frente a la escasez de agua. Sin embargo, con el pasar del tiempo y la puesta en práctica de nuevas fuentes de aprovechamiento, la sociedad dejó de lado esta opción. Hoy es nuevamente una actividad común para la preservación del medioambiente.
Reciclaje de la basura inorgánica
Según datos de Naciones Unidas, cada año se recolectan unas 11.200 millones de toneladas de basura en todo el mundo y que contribuyen con un 5% de las emisiones de los gases de efecto invernadero a nivel mundial. A través del reciclaje de la basura inorgánica es posible revertir aún más esta situación. Si no estás familiarizado con el tema, hagamos una pausa para explicarte brevemente.
La basura inorgánica es aquella que se genera por productos que realiza el hombre. Son residuos que no provienen de seres vivos como las plantas o animales y por lo tanto no son fáciles de descomponer. Ejemplo de ello son el plástico, vidrio, papel, carbón, entre otros.
Estos desperdicios contaminan el agua y los suelos. La forma de contribuir a que no siga ocurriendo es clasificando la basura y darle una segunda vida a toda aquella que pueda ser reciclada.
Agricultura ecológica
Esta es una práctica de sostenibilidad que sigue dando grandes pasos en todo el mundo. Se trata de una forma de agricultura con la que se cuida el medioambiente al respetar la tierra y usar los recursos naturales que se tienen a disposición para obtener alimentos de calidad.
La agricultura ecológica se diferencia de otros tipos de siembra porque:
- La fertilidad del suelo se mantiene a través del abono verde, el cultivo de leguminosas y otros procedimientos que le aportan materia orgánica a la tierra.
- Una de las principales características es la rotación de los cultivos. Con ello también se mantiene la fertilidad de los suelos y, al mismo tiempo, se eliminan las posibilidades de infestación por plagas y hongos.
- Las plantas se protegen de parásitos y enfermedades sin el uso de productos químicos ni pesticidas.
- No se utilizan sistemas de riegos hidropónicos. De esta manera se hace un uso eficiente del agua sin desperdiciarla.
- En este tipo de siembra no se usan semillas modificadas genéticamente. Tampoco plantas transgénicas. Las semillas que se utilizan están adaptadas a las condiciones locales y además, contribuyen a evitar la desaparición de algunas especies.
Ecoturismo
Este es un término que se ha hecho sentir en los últimos años y si aún no has tenido la oportunidad de poner en práctica el ecoturismo toma nota, porque es una gran forma de sostenibilidad.
Se trata de turismo basado en la naturaleza. Implica viajar a esos lugares en los que el planeta tiene mucho para ofrecer, tomando en cuenta pequeñas comunidades locales, rurales e indígenas. Eso sí, se debe tener un absoluto respeto por el entorno ambiental y por las localidades que se visitan. Esta manera de conocer nuevos lugares reduce el impacto negativo de la huella del hombre en el medioambiente y tiene una ventaja indiscutible: es más económico.
Estas son las principales características del ecoturismo:
- Respeta la flora y la fauna de los lugares donde se practica.
- Se transmiten conocimientos sobre la naturaleza que rodea la zona, la fauna y la manera de preservarla.
- Busca generar fondos para el desarrollo sustentable de la comunidad y la preservación de los espacios naturales.
- No solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino también la social y económica.
Energía limpia y renovable
Se trata de un tipo de energía que se obtiene de fuentes renovables y causan un menor impacto negativo en el planeta. Entre ellas se encuentran:
- Las plantas de energía solar: se trata de células solares fotovoltaicas que convierten la luz del sol en electricidad. Se usan paneles o espejos que absorben y concentran el calor aprovechándolo para la producción de electricidad.
- Parques eólicos: producen energía eléctrica a través del viento. Para ello se construyen estructuras con aerogeneradores, el viento las hace mover captando el máximo de energía cinética.
- Energía undimotriz: también se le conoce como olamotriz porque proviene del movimiento de las olas marinas. El planeta tiene 336 mil kilómetros de costa, lo que posiciona a este tipo de energía como una potencial fuente para contribuir con una sostenibilidad del planeta que deje un gran impacto positivo.
¿Qué se entiende por sostenibilidad y medioambiente?
La sostenibilidad como forma de vida garantiza la preservación del medioambiente, el desarrollo económico y el bienestar social.
La primera vez que el mundo supo sobre el desarrollo sostenible fue en el año 1987 con la publicación del Informe Brundtland. Allí se alertaba sobre cómo el desarrollo económico y la globalización estaban generando consecuencias devastadoras para el ambiente. Además, enfatizaba la necesidad de encontrar posibles soluciones para enfrentar el problema.
Podemos hablar de tres tipos de sostenibilidad y cada una se enlaza. ¡Veamos!
Sostenibilidad ambiental
Es básicamente de lo que hemos venido hablando en este post, así que ya conoces el término. La naturaleza no es una fuente inagotable de recursos, así que como ciudadanos que hacemos uso de ella debemos velar por su preservación y eso se logra a través de su uso racional.
Sostenibilidad social
Se refiere al desarrollo de las personas desde las comunidades y el aspecto cultural. El objetivo es lograr un nivel de calidad de vida donde se garantice la alimentación, salud, alimentación, entre otros aspectos.
Sostenibilidad económica
Trata de la búsqueda de riquezas y desarrollo sin que esto produzca un impacto negativo en el uso de los recursos naturales. Su premisa es la repartición equitativa e igualitaria de los recursos económicos para minimizar al máximo la desigualdad y la pobreza.
Una vez dicho todo esto vamos un poco más allá y entendamos sobre el medioambiente. Desde que estamos en la edad escolar aprendemos que se trata del espacio en el que se desarrolla la vida y se favorece la interacción. En él se encuentra el ser humano, la flora, fauna y los organismos que cumplen funciones esenciales para el sostenimiento de la humanidad. Además están los elementos sin vida que también son indispensables para el desarrollo.
Es necesario crear una conciencia más verde. Por eso, cada 5 de Junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. Como una forma de impulsar en los ciudadanos el objetivo de cuidar lo que nos rodea.
¿Sabías que todos los días en el mundo mueren unas 8.000 personas por causas relacionadas a la contaminación del aire? Mientras que en el reino animal también se siente el impacto. Solo por dar un ejemplo, se estima que en una década desaparecieron unos 140.000 elefantes africanos debido a que no tenían acceso a agua ni alimentos. Este tipo de situaciones y muchos más se seguirán repitiendo si no hacemos nada para frenarlo. ¿Estás de acuerdo?
¿Cuál es la importancia de la sostenibilidad ambiental?
Tras varias décadas de estudios sobre la contaminación y la huella que deja el hombre en el planeta está claro que la mayoría de los problemas que enfrenta la humanidad tienen solución a través de medidas globales que hagan posible la sostenibilidad.
Problemas como la escasez de agua, la basura, la desigualdad distribución de alimentos, el cambio climático, entre otros, requieren de acciones individuales y globales. No en vano la agenda para el año 2030 de las Naciones Unidas tiene como objetivo principal una serie de metas comunes para el desarrollo sostenible mundial y bienestar de los ciudadanos.
Pero esto no es algo que Naciones Unidas pueda conseguir de forma individual, sin el apoyo de personas, empresas y gobiernos.
¿Cómo FirmaVirtual ayuda en la sostenibilidad?
Las industrias y empresas tienen una gran responsabilidad con el medioambiente. Ser parte de la solución para frenar la contaminación y hacer viable la sostenibilidad es una responsabilidad importante de asumir. No puede dejarse para después, tiene que ser ahora.
FirmaVirtual está comprometida con el desarrollo sostenible del planeta. ¿Cómo? Mediante el ahorro de papel que implica usar nuestro servicio de firmas electrónicas y los convenios que tenemos con empresas alineadas con la reforestación y protección del planeta.
Cada vez que firmas documentos electrónicos con nosotros o nos solicitas la protocolización o certificación de un documento en una notaría online puedes contribuir con el ahorro de papel y salvar árboles. Así que en vez de firmar en hojas de papel bond o gastar tinta, energía y papel en impresión de borradores, puedes hacer trámites fáciles con las firmas virtuales. Esta es una de las grandes ventajas de usar nuestro servicio.
Además, la producción de papel se vincula directamente con la tala de árboles y se estima que anualmente esta actividad hace que se pierdan unas 7,3 millones de hectáreas de plantaciones que son importantes para generar oxígeno en el mundo. A esto hay que sumarle que el papel representa el 18% de los residuos sólidos que cada uno de nosotros desecha cada día. ¿Te das cuenta de la huella negativa que dejamos con solo usar un trozo de papel?
Si hacemos parte del ahorro de papel minimizando lo máximo posible su uso, también estamos contribuyendo con el ahorro de agua toda vez que, para elaborar una hoja de papel se necesitan 10 litros de agua. ¡Para producir una resma se malgastan 5.000 litros! En fin. Imagina cuánta agua podríamos ahorrar si cambiamos nada más nuestros hábitos con respecto al ahorro de papel.
¡Ten tu firma electrónica y súmate!
Disminuir el uso de papel en casa, en el trabajo o en tu centro de estudios es indispensable para cuidar de las plantas, el suelo y el agua. Con tu FirmaVirtual puedes contribuir con la sostenibilidad.
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Para finalizar, te invitamos a leer sobre Todo lo que necesitas saber sobre las firmas electrónicas en Chile y muchas cosas más sobre cómo hacer más fácil tus trámites privados o para tu empresa.