Por Christian Rodiek, CEO de FirmaVirtual
Desarrollo económico sostenible: Grandes líderes mundiales se han reunido en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), en la cual Chile ha tenido una participación importante. Temas como la urgente necesidad de revertir la deforestación para 2030 y controlar la emisión de metano; fijar los precios del carbono para permitir al mercado determinar la cantidad real de las reducciones de las emisiones, por ejemplo, han sido parte de la discusión.
En este ámbito, instituciones privadas de 45 países se comprometieron a financiar masivamente la descarbonización mundial. Sin embargo, para lograr cambios profundos en relación al calentamiento global, es imprescindible superar conductas y normas sociales arraigadas, desarrollando instrumentos financieros innovadores con incentivos para promover la innovación y abordar las fallas del mercado, así como modificar las políticas que conducen a la sobreexplotación de los recursos naturales.
Una buena medida que se podría aplicar es imponer gravámenes por contaminación, para incentivar la eficiencia y estimular la innovación con miras a una producción más sustentable. Cuando adquirimos un producto, pagamos lo que cobra la empresa por producción y utilidad, pero no se incluye el costo por deshacerse de un envase, aún cuando éste tenga un duro impacto sobre los ecosistemas.
Desarrollo económico sostenible
Aunque es cierto que esta acción tendría un impacto importante en la economía, al hacer más caro el costo de vida, es necesario encontrar vías de desarrollo más sustentables. Y es que el cambio de paradigma tiene que estar enfocado en encontrar un equilibrio entre lo económico y lo ambiental, considerando las diferencias entre los países en cuanto a capacidad institucional, transparencia, rendición de cuentas y sociedad civil.
El crecimiento ecológico es el camino frente a los daños ambientales que ya son irreversibles. Despapelizar los trámites, por ejemplo, es de gran ayuda si consideramos la huella de carbono que deja la industria forestal y el gran consumo de agua que se requiere para producir árboles que se convertirán en papeles que no son necesarios.
La protección del medio ambiente no se opone al crecimiento. Por el contrario, representa un cambio en la forma de gestionar como ya lo están haciendo muchas industrias, dejando atrás la economía lineal para pasar a una circular. Digámosle adiós a la cultura de la basura.
Fuente: Diario Sustentable
Desarrollo económico sostenible: ¿Qué es la cultura de la basura?
La cultura de la basura se refiere al comportamiento humano y al sistema social que permite el desperdicio y la contaminación en el medio ambiente. Esta cultura se caracteriza por la falta de conciencia y responsabilidad en el manejo de los residuos y su impacto en el medio ambiente.
La cultura de la basura se ve reflejada en la forma en que se producen y consumen los productos, así como en la falta de un sistema de gestión adecuado de los residuos. En muchos países, el sistema de gestión de residuos es insuficiente o inexistente, lo que conduce a la acumulación de basura en las calles y en los vertederos.
La cultura de la basura también se refleja en la falta de educación y conciencia sobre el impacto de los residuos en el medio ambiente. Muchas personas no están conscientes de la importancia de reciclar y de la necesidad de reducir los residuos producidos.
En muchos países, la cultura de la basura se ve reflejada en la falta de infraestructura y tecnología para el reciclaje y la gestión de residuos. Esto conduce a la acumulación de basura en los vertederos, lo que a su vez provoca problemas ambientales y de salud pública.
Desarrollo económico sostenible: Cómo combatir la cultura de la basura
Para combatir la cultura de la basura, es necesario adoptar medidas que fomenten la conciencia y la responsabilidad en el manejo de los residuos. Esto incluye la educación y la concientización sobre el impacto de los residuos en el medio ambiente, así como la implementación de políticas y programas que promuevan la reducción, el reciclaje y la gestión adecuada de los residuos.
Además, es importante desarrollar infraestructura y tecnología para el reciclaje y la gestión de residuos, así como fomentar la colaboración entre los gobiernos, la industria y la sociedad para lograr un cambio en la cultura de la basura.
En resumen, la cultura de la basura es un problema ambiental y social que se refleja en la falta de conciencia y responsabilidad en el manejo de los residuos, así como en la falta de infraestructura y tecnología para el reciclaje y la gestión de residuos. Es necesario adoptar medidas que fomenten la conciencia y la responsabilidad en el manejo de los residuos, así como desarrollar infraestructura y tecnología para el reciclaje y la gestión de residuos para lograr un cambio en la cultura de la basura.